Pablo Silva, cantante, músico, compositor e intérprete uruguayo, lanzó su segunda producción Mala reputación, con canciones inspiradas tanto en la vida real como otras que nacieron en la imaginación surrealista del autor.
El artista arrancó su contacto con la música desde muy chico, escuchando a los Beatles. En la adolescencia aprendió guitarra y solfeo en la iglesia. De allí que la primera canción que pudo tocar fue el Bourrée de Bach.
En 1982, a través de bandas que lo influenciaron como Van Halen, Serú Girán, Led Zeppelin y los Rolling Stones, formó Destroyer, la primera banda de rock de Sayago -barrio de Montevideo- en honor al tema de The Kinks. También expresó todas sus inquietudes sonoras con la banda Whiskey. Su interés y perfeccionamiento lo llevó a tomar clases de guitarra, canto, piano y bajo.
En el 2015 se encontró un viejo amigo y guitarrista Ernesto Ferraro. Juntos trabajaron en el disco Sayago, que vio la luz tres años después. Mala reputación es el nuevo paisaje sonoro del artista uruguayo.
¿Cómo podés definir tu trabajo Mala Reputación?
– Vino casi casi de la mano del álbum anterior, salvo que en este tuvimos pandemia y eso hizo cambiar un montón de cosas, como los shows. Hubo una dedicación casi absoluta para trabajar en el estudio de grabación, generar y encontrar nuevas emociones, ya que fue el momento de plasmar en un disco el interior de la gente. Como que este momento es muy interesante para crear y explorar nuestro interior, esa búsqueda es muy importante y gratificante. Recomiendo a todo aquel que pueda, poder meterse un poco hacia adentro de sí mismo e intentar sacar lo mejor, imaginar y plasmar la creatividad en la vida que nos toca vivir.
¿Cómo fue la grabación de estas nuevas canciones?
– Casi todo el disco fue grabado en pandemia, un esfuerzo enorme de la gente del Estudio El Ombú, que queda situado acá mismo en Sayago, pueblo que me vio nacer, crecer y volver y a pesar del marco, todos los jueves me esperaban con los brazos abiertos. Sabía a la hora que entraba, pero nunca la hora de salida. Allí, comíamos algo, en pleno invierno me llevaba el mate con yuyos para poder mantenerme despierto, ya que al otro día continuaba con mi rutina laboral.
– ¿Cuál es el mensaje que podemos descubrir en estos temas del disco?
– Cada una de ellas reflejan estados de ánimo, dudas, reflexiones, alegrías, tristezas y esperanzas que todos tenemos en el pasado, presente y futuro. Reflejan el amor intenso y las ganas de luchar por un mundo mejor en relación al que estamos ahora.
– La canción “Tiempo (de Uruguay al mundo)” tuvo varios invitados ¿Cómo nació la idea de convocarlos?
– Arrancó en abril del año pasado. Yo tenía la letra en un bosquejo, le propuse a un amigo hacer una canción a capela, con solo voces entre varios músicos amigos, pero Pablo Ferrando, guitarrista de The Monkey’s Show, me pasó una pista y comenzamos a trabajarla inmediatamente. Y espontáneamente comenzaron a llamar e interesarse varios músicos y amigos para colaborar así que aprovecho para agradecer a cada uno de ellos.
“Con vida” y “El diablo en mi corazón” son algunos de los temas de Mala Reputación ¿Cómo los podés definir?
– Creo que ambos temas junto a “Rock de la Fe (Fumus Albus)”, son las canciones más fuertes y contestatarias del disco, con fuerte contenido social, teológico, crítico y a su vez de esperanza para la humanidad porque hablan del momento que estamos viviendo.
“Con vida” al principio se iba a llamar CO VID pero le agregué dos letras y quedó Con Vida, pasó a ser una canción de esperanza y con mucha fuerza, con varios cambios de ritmos, un rock muy clásico y el solo de Pablo Ferrando a todo blues.
Jesús tiene 7 años y dejó a David Bisbal con la boca abierta al cantar un clásico de AC/DC
“El diablo en mi corazón”, en tanto habla de mi mudanza a mi viejo y querido Sayago luego de 20 de vivir en otros lados. Una mañana pasé por el viejo Cine Sayago y comencé a recordar viejas historias con amigos de la época del liceo. No puedo negar que se me piantó un lagrimón y espontáneamente tomé un lápiz y empecé a escribir una letra en un papel que siempre tengo a mano.
Al llegar a casa, tomé la guitarra y toqué casi sin parar. Al jueves siguiente la lleve al estudio y en dos semanas quedó pronta. Le agregué un Djembe y un Shekere, instrumentos africanos de percusión que tengo en casa y quedó lista. Más tarde vino la filmación del video, el lugar ideal fue la Iglesia Abandonada de Piriápolis, construida en 1917 por Francisco Piria, Iglesia que no fue aceptada por la Iglesia Católica.
– ¿Qué diferencias sentís que tiene con tu anterior obra, Sayago?
– Siento una expresión más fuerte en Mala Reputación, logre acentuar varios sentimientos y fue como volver a la raíz misma de mi ser interior, exponerlo en un disco, hay partes de canciones que me tocan el corazón, como “Ojos Cerrados”, por ejemplo, que se la escribí a mi madre, lo interpreté como un diálogo entre una sirena y un pez.
Los 7 datos que tenés que saber de Depeche Mode
– ¿Qué momento vive la música uruguaya?
– Uruguay late candombe, late rock, late folklore y nuevos ritmos en muchos rincones. Hay diversidad cultural y eso es muy importante, poder escuchar al otro y sobre todo a los menos privilegiados, menos escuchados, es como una voz que sale con mucha fuerza para hacerse música.