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Espejismo en la ciudad: una medianera se abre como una enorme ventana al cielo

12/08/2025



Son las ocho de la noche de un domingo de agosto y el azul oscuro del cielo se mezcla con algunas nubes blancas. En la calle Juan Ramírez de Velasco y Bonpland, ese mismo cielo parece reflejarse sobre la medianera del único edificio que sube en la cuadra de casas pequeñas y techos bajos. Pero no es un reflejo, sino un mural: Espejo ladrillo reflejo. Mide 24 por 27 metros y parece una ventana al cielo enmarcada entre una trama de ladrillos dispuestos en ejes verticales y horizontales. Está a metros del restaurante Anchoita, impulsor de esta intervención del artista Jorge Pomar. El título de la obra se debe a que, en los días soleados, entre las cinco y las seis de la tarde, el sol se refleja en las ventanas de un edificio ubicado a dos cuadras del mural y lo ilumina durante veinte minutos. La obra, que se inaugura oficialmente el 15 de agosto, integra la serie Cielos que Pomar pinta desde la pandemia como un intento de ver más allá. Primero en telas, luego en la pared de su taller y finalmente en el espacio público, los cielos se volvieron una constante. “Mi intención era ampliar la mirada en una situación de encierro y encontrar algún tipo de fuga; ir más allá y mirar al infinito de alguna manera”, cuenta el artista a LA NACION.Las ventanas al cielo de Jorge Pomar se abren en varios espacios de la ciudad. Una gotita en suspensión (2023) está situada en el corazón de San Telmo, en Independencia y Piedras. Allí también hay un cielo azul y nubes blancas cubiertos por una grilla de ladrillos. En Villa del Parque se aloja, en la esquina del Pasaje Juan J. Rousseau & Arregui, la obra Rousseau (2022) un mural que hizo en colaboración con Diego Bianchi. El recorrido continúa en Núñez, en Blanco Encalada 1414 con una pared sin título; y llega hasta Hurlingham, donde se encuentra el mural Espejo ventana (2022), en Av. Gdor. Vergara 1471. Todas estas imágenes son fragmentos de cielo y ladrillos insertados en la trama urbana.“Me interesa trabajar justamente la tensión que hay entre el cielo y el ladrillo, estos dos elementos contrastables entre sí. El cielo no tiene materia; es un elemento visual liviano. En cambio, el ladrillo es pesado, rugoso, duro, hostil —explica Pomar—. También son colores opuestos. El azul y el naranja funcionan con mucho contraste”, agrega. “Con esta tensión intento que la mirada se dirija hacia los costados y hacia los bordes del propio soporte y más allá de los bordes, hacia el entorno y el contexto”, sigue. Jorge Pomar trasladó al espacio privado su exploración sobre la tensión entre lo blando y lo suave, y lo duro y hostil. El año pasado, en la muestra Soft City (2024) curada por Lupita Baliño en la Galería Quimera, su propuesta aprovechó la arquitectura de la galería —un sótano, una situación de encierro y poca luz—, para armar un laberinto con distintas materialidades. Había un pasillo de durlock con una trama de ladrillo pintada y, una vez adentro, paredes hechas de alfombra con trama de ladrillos, suaves, blandas y atravesables. En el centro de la muestra, unas columnas de ladrillo subían de piso a techo. Fue esta misma lógica la que llevó a Bienalsur, a la muestra Fragmentar la obsolescencia. Formas de desocultar un ladrillo, curada por Clarisa Appendino. Parte de su serie Flandria, se expone en el Museo de Bellas Artes Octavio de la Colina, en La Rioja. Allí, el ladrillo funciona como símbolo de lo que sostiene, pero permanece oculto, según versa el texto de la curadora en la página de la Bienalsur. Esta obra revela una vez más, ese delicado encuentro entre la materialidad suave y blanda. “En esa serie he logrado conectar dos mundos que me interesan, que es el espacio privado y el público, la intemperie con el adentro”, sigue Pomar. Como si fuese un relato visual que se esparce por la ciudad, el recorrido continúa con otros murales, aunque con otras temáticas, por más puntos de la ciudad. En Corrientes y Callao, por ejemplo, asciende 64 tonos de Buenos Aires, un piano de colores gradientes. Respetar las marcasPara trabajar sus paredes, el artista respeta las marcas. Piensa las superficies desde un lugar ya trabajado. “Para mi las superficies nunca son un lienzo en blanco. Siempre hay indicios arquitectónicos de los que puedo tomar referencias para encarar un camino, ya sea a través de la arquitectura, de las texturas o de las marcas que ya tienen las paredes”, relata Pomar. “Las ciudades son un territorio para explorar y circular. Hay espacios ocultos, calles desconocidas y muchos misterios por descubrir. Siempre me interesó la ciudad como espacio de juego. Mi invitación, al menos en este período, es a mirar y recorrer la ciudad con otros ojos”, agrega el artista.Jorge Pomar nació en Buenos Aires en 1987. Es un artista visual autodidacta que comenzó su carrera en el grafiti a inicios de los 2000. Sus proyectos públicos pueden encontrarse en más de veinte países, incluyendo Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia, Italia, Bosnia y Herzegovina, Polonia, Ucrania, Rusia, Francia y España, entre otros. Recientemente Julio Bocca lo invitó a hacer el arte de tapa del Programa mixto en el marco de los 100 años de los Elencos Estables del Teatro Colón. Para esa ocasión, el artista redujo su trabajo de tamaños monumentales a una obra sobre una tela de 62 por 82 cm. “Tuve que reducir mi movimiento corporal al movimiento de mi mano y de mi brazo nada más. Mi propuesta fue hacer una pintura collage pensando también la arquitectura que abraza a la danza, es decir, el espacio escénico”, remata. View this post on Instagram A post shared by Teatro Colón (@teatrocolon)Para agendarEl mural Espejo ladrillo reflejo se inaugurará el 15 de agosto, de 16 a 19, en Juan Ramírez de Velasco 1530. Habrá música y se proyectará el texto escrito por el filósofo Andrés Goldberg y una pieza audiovisual realizada por la productora La Casa de al Lado, que documentó el proceso.La muestra de Bienalsur Fragmentar la obsolescencia. Formas de desocultar un ladrillo, se expone en el Museo de Bellas Artes Octavio de la Colina, en La Rioja, hasta el 26 de septiembre de 2025.

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