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En el marco del proyecto de presupuesto para el próximo año presentado hoy en la Legislatura porteña, el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, anunció a través de sus redes sociales que finalmente no se le cobrará ingresos a los profesionales, tal como se había anticipado.Previamente, había circulado una versión que sostenía que se eliminaría la exención al impuesto, pero el mandatario aseguró que se trató de un “borrador de trabajo” propuesto por la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP).De esta manera, aquellos profesionales que se dediquen a la abogacía, arquitectura, ingeniería y contaduría, entre otras profesiones, no deberán abonar el pago de una alícuota del 3% a partir de 2025.“Quiero ser muy claro en esto: en ningún momento consideré como una opción para el año próximo eliminar la exención de ingresos brutos a profesionales”, expresó Macri en su cuenta personal de X.EN LA CIUDAD NO VAMOS A COBRAR INGRESOS BRUTOS A PROFESIONALESQuiero ser muy claro en esto: en ningún momento consideré como una opción para el año próximo eliminar la exención de ingresos brutos a profesionales. La información que estuvo circulando se desprende de un…— Jorge Macri (@jorgemacri) September 30, 2024Además, aclaró que la versión establecida pertenece a una sugerencia de la administración hacia el gobierno porteño: “La información que estuvo circulando se desprende de un borrador de trabajo que nos presentó como propuesta la AGIP, en base a un criterio de equidad tributaria, pero con la que no se avanzó ni fue presentado en la Legislatura”.“En este contexto de crisis, no cobrar ingresos brutos a profesionales es una decisión no solo económica sino también política”, sostuvo a modo de cierre el funcionario.Antes de que Macri desmienta la quita de la exención, en el proyecto se había justificado el cambio tributario explicando: “Si un plomero que factura a un consorcio paga el impuesto de Ingresos Brutos, un abogado debe hacerlo también”.Cómo avanza el proyectoEl gobierno porteño espera para el próximo año gastar casi $14 billones, con déficit cero y más dinero destinado a las áreas de seguridad y educación, aunque sin obras importantes. Además plantea cambios en el sistema tributario que impactarán en el impuesto Inmobiliario-ABL y Patentes que dejarán de ajustarse por inflación.Para aprobar el proyecto, de cara a fin de año, el gobierno de la Ciudad necesita alcanzar al menos 31 votos del total de los 60 diputados que integran la Legislatura porteña.En tanto, Gustavo Arengo, ministro de Hacienda y Finanzas, sostuvo: “Por cuarto año consecutivo presentamos un Presupuesto con equilibrio fiscal”.

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