Britney Spears se mantiene muy activa en sus redes sociales, donde mantiene informados a sus seguidores con distintas cuestiones: desde coreografías jugadas a novedades sobre la tutela por parte de su padre.
El 23 de junio fue la primera vez en años de silencio que la artista tuvo una audiencia pública para pedirle a la Jueza que termine con la custodia que pesa sobre ella desde hace más de una década, y que le impide tomar sus propias decisiones, profesionales y personales. A pesar de la batalla que libró la artista -que fue apoyada por sus colegas y fans en todo el mundo- el tribunal de Los Ángeles falló a favor de su padre quien seguirá siendo su tutor.
Pero Britney no perdió su gimnasia de posteo. Ayer subió foto en Instagram, donde tiene 31 millones de seguidores, que provocó varios comentarios. Muchos de los fans se sintieron descolocados al ver a la cantante, en el baño, desnuda y de espalda a la cámara, que no tenía un tatuaje en hebreo en la nuca. Algunos llegaron a pensar que se trataría de otra persona.
No faltaron otras teorías ¿La imagen de la artista había pasado por la censura? Un artículo de The New Yorker publicó que las fotos y videos que Britney sube en sus redes pasan antes por el filtro de su equipo legal.
A todo esto, sin perder su pulso, la intérprete de “Oops!… I Did It Again” salió a responderle a las distintas especulaciones que alimentaron los rumores. “Muy bien, voy a explicar…Edité mi tatuaje en la nuca porque quería ver cómo se vería sin nada. Y sí, me gusta mucho más, así que adelante, haters, hablen a mis espaldas y besenme el culo”. Así, directa y picante.
No faltó el juego de palabra en relación a la imagen. Algunos lo tomaron como un mensaje oculto. La definición más lógica, es que la imagen muestra “Britney’s back” (la espalda de Britney). Pero recordemos que esta frase también significa “Britney vuelve”. Que cada uno saque sus conclusiones.
La postura de la madre de Britney en relación a la tutela
Lynne Spears, la madre de la artista, pidió a la Corte Superior de Los Ángeles que su hija pueda elegir a un abogado para que represente sus intereses. En una solicitud presentada el 1 de julio, que se conoció recién esta semana, la madre afirmó que Britney fue capaz de cuidarse por su cuenta durante los últimos años, un punto que la cantante defendió en su mediática intervención ante la justicia del 23 de julio.
“Ahora, y en los últimos años, la persona tutelada es capaz de cuidar de sí misma y, de hecho, ganó literalmente millones de dólares como celebridad internacional”, argumentó Lynne en unos documentos conseguidos por la cadena estadounidense CNN. De esta manera, Lynne se pondría del lado de Britney al considerar que su situación actual es muy diferente del colapso de salud mental que sufrió en 2008, cuando se inició la tutela legal con un carácter temporal.
Sin embargo, su padre, Jamie Spears, es quien ejerce como tutor desde entonces y, por el momento, no brindó ningún paso en cumplir con el deseo expresado por su hija de poner fin a este mecanismo legal.
Los padres de Britney están divorciados desde 2002, y aunque se reconciliaron durante un tiempo, llevan vidas separadas. Hace unos días, Samuel Ingham, el abogado designado por los juzgados para representar los intereses de la cantante, solicitó retirarse después de que su labor quedara en entredicho cuando Britney dijo que nunca le dejó hablar en contra de la tutela y tampoco fue informada sobre su derecho a pedir la finalización.
Según una exclusiva del diario The New York Times, el letrado ganó 3 millones de dólares desde 2008 con este caso. Además, fuentes citadas por la revista The New Yorker denunciaron que Ingham fue más fiel a los intereses del padre que a la propia cantante.
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También renunció el Bessemer Trust, el fondo que controlaba las finanzas de la artista, y Larry Rudolph, su representante artístico durante más de 25 años. “Siempre estaré increíblemente orgulloso de lo que logramos durante nuestros años juntos. Le deseo a Britney toda la salud y la felicidad del mundo, y estaré allí para ella si alguna vez me necesita de nuevo, como siempre lo he estado”, expresó el representante.
En la actualidad, la tutela legal está dividida en dos partes: el ámbito financiero, controlado por Jamie Spears, y el aspecto personal, tutelado por una abogada llamada Jodi Montgomery, que pidió seguridad tras recibir amenazas.
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