El 4 de noviembre Kapanga cumplió 25 años de trayectoria. La banda oriunda de Quilmes tiene un largo recorrido, con sello propio marcado por la fusión de cuarteto y rock, actuando en los principales escenarios de la Argentina y también llegando a otros países latinoamericanos y de Europa.
“El Mono Relojero”, “El universal”, “Fumar”, “Rock” , “La Crudita” , “Bisabuelo”, “Motormusica” , “Todavía”, entre muchos otros, son hits que no dejan de sonar y que se transforman en una fiesta al sonar en cada show.
La pandemia complicó a la industria musical causando, en los primeros meses de aislamiento, cierta incertidumbre y preocupación en muchos de los músicos. Kapanga se reinventó y se adaptó a esta nueva realidad. El grupo ofreció durante la cuarentena dos exitosos shows en vivo por streaming a los que denominó “Kapanga Night Show”, un espectáculo planteado como un programa de televisión, una experiencia preparada especialmente para que el público pueda disfrutar en su casa desde cualquier parte del mundo.
Como parte de los festejos de los 25 años, la banda anunció un show con público presencial, el 20 de diciembre, en el Hipódromo de Palermo. “Lo lanzamos como un autoconcierto y justo al otro día cambió el protocolo y nos permitió hacerlo de esta forma. Estamos contentos. La gente no va a tener que estar encerrada en el auto. Van a estar en corralito para seis personas hasta dar con la cantidad permitida”, describió El Mono a La Viola.
El Mono de Kapanga, sobre la pandemia: “Es muy incierto el futuro”
Sobre los festejos por este cuarto de siglo de historia, el cantante sostuvo que los agarró “a las apuradas”. “Hasta hace 10 o 15 días había poca información y pudimos hacer algunos streamings. Ahora estamos en la ultima semana de trabajo que nos hace sentir vivos con la posibilidad de hacer esto con muchas ganas. Al principio creímos que no iba a poder hacer nada, el streaming era la única solución y ahora tenemos una nueva posibilidad”.
“Lo normal que conocíamos no se si volverá”, reflexionó El Mono. “No sé si volveremos a ver al público haciendo pogo. Por ahora tenemos esto. Teníamos un montón de cosas para hacer por los 25 años y nuestra cabeza fue para atrás, pero estamos muy contentos de poder hacerlo bajo este formato”.
– En estos 25 años de carrera, con tantos discos publicados ¿Cuál crees que fue el álbum de quiebre para la banda?
– Botánika. Siempre lo nombro. Fue un antes y un después. Fue nuestro cuarto disco y en 2002 apareció la posibilidad de cambiar de compañía y entrar a PopArt. Sobrevivimos a la situación del país; pasan los años y seguimos acá. Hoy nos toca esta situación social y económica del país con una pandemia.
– El primer disco, A 15 centímetros de la realidad, también fue muy importante
– Tomó otra dimensión. Desde nuestro debut hasta el último álbum que grabamos hay una gran evolución, pero no deja de ser la piedra fundacional. Cada disco tiene lo suyo. Nos pasa que cuando tenemos que armar la lista de temas para los shows hay clásicos que tenemos que dejar afuera. También está bueno pasar por esta situación.
– ¿Qué representan el resto de los integrantes de Kapanga en tu vida?
– Son mis compañeros de ruta. Estamos los que tenemos ganas de estar, los que estuvimos en todo momento y siento una alegría en poder estar acá, en nuestro estudio, con mucho entusiasmo llevando adelante este gran espacio que es donde generamos las ideas, los contenidos, ensayamos y grabamos. Ahora está latiendo. Estuvo mucho tiempo sin hacerlo y hoy es una alegría.
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